
La JP Evita, Jóvenes de Pie y la Juventud de la CCC, entre otras organizaciones, presentarán este jueves a las 12hs en la mesa de entradas de la Casa Rosada, una carta solicitando al presidente una mesa de diálogo para tratar temas que tocan de lleno a la juventud, como el desempleo, el narcotráfico y los femicidios. En ese marco, también convocan a la "Caravana de la Dignidad", que se realizará el domingo 7 de agosto.
"Vemos con preocupación, bronca y tristeza como la pobreza está disolviendo nuestras esperanzas de una vida mejor", comienza la carta que distintas organizaciones le escribieron al presidente Mauricio Macri y que el jueves 4 entregarán en la mesa de entradas de la Casa Rosada. El documento, firmado por agrupaciones juveniles con trabajo territorial en barrios y villas de todo el país, llama al primer mandatario a reflexionar sobre la situación de los sectores más humildes.
"El temor crece en cada familia", dice el texto, antes de ponerse a enumerar las causas de esta preocupación: 15 millones de pobres, 1.500.000 jóvenes que no estudian ni trabajan, los tarifazos, la creciente desocupación, la concentración de la tierra que expulsa a los campesinos, el recorte presupuestario a la educación, y el aumento del narcotráfico, los casos de gatillo fácil y los asesinatos por violencia de género.
La carta da varios ejemplos para ilustrar la situación. Por caso, al hablar de la desocupación se refiere a un fenómeno reciente: la desaparición de las así llamadas "changas". "Lo primero que recortan las familias de sus gastos son los pesos que le daban al pibe que cortaba el pasto, o a la piba que les cuidaba los chicos", sostiene y agrega que "por cada trabajo formal que se pierde, se pierden 3 en la economía informal o popular."
Por estos motivos, las distintas agrupaciones le solicitan al presidente establecer una mesa de diálogo, para "atender las problemáticas que viven los jóvenes argentinos en su vida cotidiana". "No somos Tinelli ni Mirtha Legrand", señalan, "pero la importancia del trabajo que realizamos desde cada una de nuestras organizaciones demanda una respuesta".
Asimismo, anuncian que el domingo 7 de agosto, en el marco de la festividad de San Cayetano, patrono del trabajo, marcharán junto a distintos Movimientos Populares en una "Caravana de la Dignidad" desde Liniers (donde se encuentra la basílica de dicho santo) hasta Plaza de Mayo, pidiendo paz, pan y trabajo, siguiendo "el consejo del Papa Francisco, quien nos convoca a que hagamos lío ante las injusticias", concluye el documento.
Contactos de prensa:
1141920268 - Luciano Alvarez - Juventud CCC
03416387491 - Ignacio Rico - Responsable JP Evita
1134770811 - Julieta Szmulevic - Responsable de Jóvenes de Pié
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Carta abierta a Mauricio Macri
Señor Presidente de la Nación
Ingenierio Mauricio Macri
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Señor Presidente, le escribimos estas líneas porque queremos ponerlo al corriente de la situación que vivimos muchos jóvenes argentinos. Somos pibes y pibas de organizaciones sociales y comunitarias de todo el país, que vemos con preocupación, bronca y tristeza como la pobreza está disolviendo nuestra esperanza de una vida mejor en un caos cotidiano. Caos de tal magnitud que nadie puede saber a ciencia cierta sus alcances en el tiempo. Convencidos que la resignación no es el camino, decidimos este domingo 7 de Agosto, salir a las calles a reivindicar aquellas banderas que San Cayetano supo pregonar y que hoy nos unen a gran parte de los jóvenes de nuestro país. Sin embargo, en la actualidad la Paz, el Pan y el Trabajo siguen siendo una deuda para las mayorías.
Hoy por hoy la pobreza alcanza a un 35% de la población: es
decir, a más de 15 millones de personas. En ese marco, los aumentos desmedidos
de tarifas de los servicios de gas, luz y transporte y principalmente de los
precios de los alimentos, golpean con gravedad al pueblo argentino. Y donde más
daño producen es entre los más humildes. El temor crece en la mesa de cada
familia de nuestros barrios. Así de grave es la situación.
Por otro lado, durante los últimos meses también asistimos
al empeoramiento de la situación del trabajo. Por causa de despidos masivos, de
suspensiones, de salarios aplastados por la inflación y sobre todo por la falta
de políticas orientadas a la generación de nuevos puestos laborales y de
contención frente a las medidas que apuntan a enfriar la economía, el laburante
argentino la tiene complicada. Y los jóvenes somos uno de los sectores más
afectados por este escenario: 1.500.000 jóvenes que no acceden al trabajo ni a
la educación, dan cuenta de ello. Quienes logran acceder al empleo, lo hacen en
su mayor parte en negro o bajo altas condiciones de precarización laboral y en
su mayoría por debajo del salario mínimo. También hay un fenómeno que notamos
crecer: el empleo informal, que afecta sobre todo a los jóvenes. La famosa
changa viene desapareciendo en cada uno de nuestros barrios, porque lo primero
que recortan las familias de sus gastos son los pesos que le daban al pibe que
cortaba el pasto, o a la piba que les cuidaba los chicos. Por cada trabajo
formal que se pierde, se pierden 3 en la economía informal o popular.
En las zonas rurales, los jóvenes nos vemos permanentemente
amenazados por el avance de la concentración de las tierras y la expulsión de
los más pobres del campo. Nos expulsan a las villas miserias de las ciudades y
se quedan con nuestras tierras, despojándonos así de nuestra cultura y
despedazando nuestros proyectos de futuro.
En el terreno de la educación, el recorte al presupuesto
para las universidades públicas y la falta de un boleto educativo nacional que
contemple a todos los estudiantes, dificultan el acceso y la permanencia de
miles de jóvenes en el sistema educativo.
Todo esto genera exclusión, urgencia y necesidad, que juntas
conforman un caldo de cultivo para que se afiance el negocio de la droga que
arroja todos los días nuevas víctimas.
Sumado a esto, la violencia de género se despliega con más fuerza entre las mujeres más jóvenes. Se hace cada vez más urgente la necesidad de ejecutar políticas activas para terminar con los femicidios y las desigualdades entre géneros. Creemos que es el gobierno el que debe ocuparse de posibilitar una vida más plena y libre para todos y todas.
Sumado a esto, la violencia de género se despliega con más fuerza entre las mujeres más jóvenes. Se hace cada vez más urgente la necesidad de ejecutar políticas activas para terminar con los femicidios y las desigualdades entre géneros. Creemos que es el gobierno el que debe ocuparse de posibilitar una vida más plena y libre para todos y todas.
Queremos decirle, señor Presidente, que vemos durante estos
7 meses de gestión de Cambiemos, que el avance y el cambio sólo se expresan en
el aumento de patrullas que ingresan a nuestros barrios, en la mayor cantidad
de kiosquitos narcos en las esquinas de nuestras casas, y en la
criminalización política de los pibes de la Argentina que nacimos en calles
de tierra. Estas son realidades que forman parte de la otra cara del
ajuste: las políticas represivas, el gatillo fácil, la violencia y el consumo
de drogas, que se llevan las vidas de nuestros hermanos, primos y amigos del
barrio. Por estas razones, el próximo 7 de agosto en el día del patrono
del trabajo y siguiendo el consejo del Papa Francisco, quien nos convoca a que
“hagamos lio” ante las injusticias, vamos a realizar una gran caravana desde
San Cayetano hasta Plaza de Mayo.
Necesitamos políticas que den respuesta a la realidad que
vivimos, políticas sociales activas para los jóvenes que menos tenemos:
trabajo, educación, deporte y cultura. Medidas para terminar con los femicidios
y el narcotráfico.
Presentamos esta carta porque queremos ser escuchados.
Porque pateamos los barrios con la esperanza de mejorar nuestro futuro y ser
protagonistas de la transformación del presente. Somos parte de una generación
que se moviliza porque nos conmueve la desigualdad social, desigualdad social
frente a la que nos encontramos desprotegidos. Nosotros estamos abajo, luchando
para llegar a fin de mes, organizados con la esperanza que nos une para seguir
en pie. Sentimos cada injusticia como propia, sentimos como un deber defender
nuestros derechos, defender a los nuestros.
Es por eso que le pedimos que nos reciba en audiencia, para
así poder conformar una mesa de diálogo con el objetivo de atender las
problemáticas que viven los jóvenes argentinos en su vida cotidiana. Señor
presidente, no somos Tinelli ni Mirtha Legrand, pero la importancia del
trabajo que realizamos desde cada una de nuestras organizaciones demanda una
respuesta. Nos hacemos eco de su promesa de campaña sobre pobreza cero, lucha
contra el narcotráfico y disposición al diálogo. Queremos pan, paz y trabajo.
Queremos la dignidad que nos merecemos para nuestro pueblo y nuestros pibes.
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