“Construimos
un mural para no olvidar, un mural de la gente, un mural del pueblo, para
reflexionar, homenajear, llorar y cuidar el futuro de nuestros hijos, por Otoño.
Construimos
una muralla para preservar, una muralla de gente, una muralla de pueblo, para
reflexionar, homenajear, gritar y cuidar el futuro de la democracia, en otoño”
Propio
A las siete de la mañana, el disco Autumn de George Winston , suena más
tiste y melancólico. Será que los domingos de desvelo ya son tristes de por si,
y que siendo ya ocho de Junio el invierno se anuncia, y va dejando ese brillo
típico después de una noche estrellada sobre el verde de Mallín. Pienso en un
domingo de hace quince días atrás, no tan frio, igual de temprano, tomando mate
al lado de la estufa, ignorando lo que nos esperaba, las corridas, los llamados
de los compañeros, “¡vamos todos, no puede renunciar!”. De golpe pienso en
Otoño…Otoño, otoño, Otoño…me gana Otoño-“¿cuánta gente construyó el mural de
Otoño?”- pienso-“Dos mil trescientas construyeron la muralla para proteger la
democracia, dos mil trescientos ladrillos se juntaron en dos horas para blindar
la democracia…”-